sábado, 13 de octubre de 2007

Venganza


Antes de nada, quiero daros miles de Muakkiss y deciros a todos que os leo pero no puedo comentar, ni siquiera aquí, en mi propio blog ¡ grrrrrrr!. Me hace mucha ilusión que vayais todos llegando como gotitas que quedan atrapadas en mi red, en mi atrapasueños y ahora....... vamos con el relato.



Notó un fuerte olor a amoniaco que la despertó. Al verse atada de pies y manos en aquella silla gritó una y otra vez pidiendo auxilio. Miró su alrededor intentando ubicarse dentro de aquella situación ¿ qué había pasado?. Recordaba la habitación, ese fin de semana, su novio había alquilado una casa rural perdida en el Monte Olimpo, lo había preparado todo como una gran sorpresa. Después de dos años de relación y rozando la cuarentena, no había duda que ese fin de semana, las montañas Griegas serían testigo de una pedida de mano. Raquel recuerda el vino, la cena y el vacío empezaba ahí para terminar en aquella silla maniatada, todo rodó como una película en cuestión de segundos y cuando consiguió mantenerse de frente sin dar bandazos con la cabeza, le vio, observándola fijamente, sin pestañear, sin mover un dedo por ayudarla y socorrerla, completamente libre y disfrutando del espectáculo, inmóvil, su novio:


- Puedes gritar todo lo que quieras, por eso no te he amordazado. Tus gritos se irán al aire y en aire se convertirán hasta extinguirse y fundirse en la nada. ¿ Sientes tus manos fuertemente atadas y los pies? ¿ Sientes la impotencia de no comprender que esta pasando? ¿ Sientes la angustia de que nadie te oiga a pesar de tus gritos? ¿ Lo sientes? Entonces estos años que llevo preparándolo todo han merecido la pena. El día que me acerqué a ti ni siquiera te diste cuenta que hacía tiempo, ya habíamos tenido nuestro encuentro, por el contrario, yo lo vivo cada día. Fue en el 99, cuatro de Noviembre a las tres de la madrugada. Mi pequeña se despertó llorando en su cama, tenía fiebre alta y un fuerte dolor de cabeza y salí corriendo con ella al hospital, donde tú estabas aquella noche de guardia ó al menos eso debías haber hecho. Me acerqué a aquel maldito mostrador una y otra vez, exigiendo que una pediatra viera a mi hija tras una larga espera, pero la señorita volvió a rogarme que esperara. Cuando al fin ocupaste tu puesto de trabajo, diagnosticaste un virus, un simple virus y regresamos a casa. Al abandonar el hospital, vi como un médico te felicitaba por haber conseguido la plaza y le invitaste a tu fiesta. Me tranquilizó saber que no eras una novata pero me molestó el olor a alcohol que había percibido al hablar contigo. ¡ Se habrá tomado una copa, pensé, no más!.


Una hora después regresamos de nuevo al hospital, mi niña había empeorado, su tierno cuerpecito se había transformado en rígido mármol y volviste a atendernos, aunque esta vez, ya era tarde. Mi pequeña agonizó con una meningitis y la perdí aquella madrugada. Sin más, se esfumó, me robaste todo derecho paterno a abrazar, querer, mimar y ver crecer a mi hija, todo por no haber hecho tu trabajo como debiste, ni siquiera te juzgaron por su muerte ó perdiste tu empleo y mientras todo mi mundo se hundía a mis pies en aquel pasillo gris, te vi salir con una amiga, riéndote, atusando el pelo con desparpajo y celebrando tu gran día, como yo celebro bebiendo en este whisky tu agonía.


En el transcurso de las próximas tres horas, las setas que cenaste destrozarán tu hígado y tus riñones provocándote una muerte lenta y dolorosa y al igual que tú, yo no estaré para escucharte, moriré en breve a causa del veneno que reposa en esta copa. Nos encontrarán tarde o temprano y tus familiares lloraran tu pérdida y pasarán el resto de su vida levantándose cada mañana preguntándose el porque, buscando una explicación, segundo tras segundo, hora tras hora, sin que nadie les dé respuestas. Y cuando Dios nos encuentre... ¡qué decida cual de los dos ha de bajar al infierno!.

9 comentarios:

Malena dijo...

La venganza ha de servirse en plato frio y tu protagonista tuvo el tiempo necesario para ejecutarla. Me ha gustado, Indya. Muy bueno como todos los tuyos. Un beso muy grande.

Mariquilla Terremoto dijo...

Buff... muy bueno. Como siempre, tus relatos me hacen pensar (a pesar de ser rubia jajaja).

No me gusta la venganza, ni siquiera la palabra... pero entiendo que ,a veces, es lo único que nos queda... y que puede llegar a ser un consuelo...

Besos
Mariqui x

Anónimo dijo...

A mi tampoco me gusta la venganza, aunque hay que ponerse en la piel del protagonista de tu relato, que realmente lo pasó mal.

Muy bueno, como todos tus relatos, un suspense desde el principio hasta el final.

Estás bien, verdad??

Un beso.

Cruela DeVal dijo...

La venganza es un plato que se sirve fría se dice en francés, lo que viene a decir que hay que hacer la despacio y no actuar en caliente.
Tu post es el fiel reflejo de este dicho...
Anda lo dijo antes Malena...
Bueno yo entiendo que si se te muere un niño por negligencia medica, querrás matar al responsable... seguro que lo padres de la niña que se murió este fin de semana en un campamento tendrán ganas de matar a los que no supieron detectar la enfermedad
Bravo como siempre

Anónimo dijo...

Wowww impresionante querida, me has dejado con un nudo en el estomago, hay que ponerse en la piel de tu personaje para enteder ese extremo..

Besitos
coco

Veïna dijo...

Chica!!! avisa que no estaba preparada...


Me encanta volver a leerte guapetona!!!!

Petonets

Para ti la Viena, ajajajajj

Carnmars dijo...

Me ha encantado!!!... como dicen las niñas la venganza se sirve en un plato frio, pero cual de los dos bajaría al infierno???

Besicos.

Ellyllon dijo...

coño Indya!!!

Como dice la veï, esto se avisa nena..vaya palo!!!

A veces me das miedo...con esa imaginación a lo Agatha Christie miedo me da decirte una palabra más alta que otra!!! jajajajaajajajaja

Besazos Reina!!
Elly

El vecino del 4º dijo...

Indya en estado puro... en estado salvaje, veo como galopas sobre la pradera, ves como arden las cabañas... y el corazón se te quema al instante... tu alma es eterna, te hierve la sangre, odias la injusticia y la maldad del hombre, de ese terrible lobo insaciable... por eso tus letras siempre tienen esa mezcla de belleza extrema, dulzura discreta y escozor al leerlas...

te felicito indya... sigue manteniendo esa mirada clavada en el horizonte, esa fuerza nos da la vida a todos los que te leemos con pasión...

muaksssssss...

tu vecino del 4º